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  • Consideramos que este ha sido el proceso de co-creación más transparente, participativo y riguroso que se ha llevado a cabo hasta la fecha en Costa Rica.
  • Sin embargo, todavía hay margen para mejorar en cuanto a inclusión, representatividad e incidencia de la ciudadanía, así como en términos de la institucionalización y masificación de la agenda de Gobierno Abierto.

Desde junio del 2019 y hasta agosto del 2020 nuestra organización tuvo la oportunidad de brindar un intenso y comprehensivo apoyo técnico y logístico al Ministerio de Comunicación en la co-creación y diseño del Plan de Acción de Estado Abierto 2019-2022. Este proceso de acompañamiento y asesoría se pudo llevar a cabo gracias a que ACCESA fue una de las organizaciones ganadoras del fondo fiduciario de donantes múltiples abierto por la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial con el objetivo de fortalecer la calidad e inclusividad de la co-creación de los planes de acción de los diferentes países que son parte de la Alianza. 

Durante ese año de trabajo, nuestra organización -que lideró un consorcio que incluyó también a Global Integrity, Kubadili, Iplex, Costa Rica Íntegra y la agencia de comunicación Indefinido– se vio involucrada de lleno en el desarrollo del Plan de Acción al asumir o apoyar diferentes tareas: planificación del proceso, diseño de los diferentes espacios de co-creación y consultas en línea, facilitación de talleres, articulación con diversos actores, sistematización de aportes e información, redacción y traducción del Plan, entre muchas otras responsabilidades.

Desde el momento en que planteamos nuestra propuesta técnica para este proyecto, en ACCESA realizamos una revisión exhaustiva de procesos anteriores, estudios de OGP y otras investigaciones para lograr sistematizar y definir lecciones aprendidas, buenas prácticas, ejemplos replicables y estándares por alcanzar. Con base en ese diagnóstico se definieron una serie de principios esenciales que orientaron nuestro accionar en todo el proceso.

Ahora que el Plan de Acción fue finalmente presentado al público en diciembre pasado, partimos de esos principios para compartir una serie de reflexiones, valoraciones y aprendizajes sobre lo que, desde nuestra perspectiva, hicimos bien en esta ocasión y lo que consideramos se puede mejorar de cara a próximos procesos.

Antes de continuar, y si no están familiarizados con este proceso, en los siguientes dos vídeos podrán conocer los principales aspectos de la co-creación y de los compromisos incluidos en el Plan:


1. Transparencia y confianza

¿Qué se hizo bien?

  • Para cada etapa del proceso de co-creación se publicaron informes de devolución en los que se sistematizaron los aportes ciudadanos, se les asignó un código único de seguimiento y se brindó una explicación sobre el uso que se le dio a cada uno. 
  • Se realizaron sesiones virtuales de rendición de cuentas con la ciudadanía para informarles en detalle cómo se llevó a cabo la co-creación de cada compromiso, cuáles fueron los resultados obtenidos en ese proceso y cuál es el avance de su implementación. En el marco de estas sesiones también se publicó toda la documentación relacionada con la construcción de cada compromiso.

¿Qué se puede mejorar?

  • El proceso de co-creación del Plan fue muy abierto a la ciudadanía en sus etapas iniciales e intermedias, pero la etapa de redacción y aprobación final de cada compromiso se desarrolló en un ámbito primordialmente institucional, lo cual generó incertidumbre en la sociedad civil con respecto a lo que estaba sucediendo y las decisiones que se estaban tomando. 

2. Participación inclusiva y enfoque en el beneficiario final

¿Qué se hizo bien?

  • Se hicieron esfuerzos para invitar a la ciudadanía, sector privado,  sector público y academia a través de una serie de actividades variadas que incluyeron capacitaciones, charlas, webinars, conversatorios, presentaciones ante grupos organizados, reuniones bilaterales, etc.  
  • El hecho de que los principales talleres de co-creación se programaran en días sábado permitió una mayor participación de la ciudadanía. Aún cuando esto implicó adaptaciones por parte de los representantes del sector público, estas son parte de las adecuaciones que se deben realizar para fomentar un Gobierno Abierto más efectivo. 
  • En las diferentes actividades se abrieron espacios para el intercambio de perspectivas y retroalimentación entre funcionarios, autoridades y ciudadanos que no estaban acostumbrados a confluir de esta manera, lo cual ayudó a cambiar actitudes y a generar empatía entre las partes.

¿Qué se puede mejorar?

  • A pesar de las múltiples acciones de comunicación y divulgación, no se logró construir un mensaje o propuesta de valor que le transmitiera a todos los sectores la utilidad de Gobierno Abierto para cumplir sus objetivos. En general hay una tarea pendiente a nivel país de enlazar la agenda de Gobierno Abierto con las agendas e intereses de otros sectores de la población. 

3. Participación informada y toma de decisiones con base en evidencia

¿Qué se hizo bien?

  • Se utilizó una metodología tipo “embudo” para los espacios presenciales del proceso de co-creación, en donde en las primeras etapas la participación era abierta a todas las personas pero conforme se avanzaba en el proceso la participación se restringía a aquellas personas que habían participado en las actividades previas. Esto nos permitió tener más consistencia y coherencia en las discusiones y decisiones.
  • A los diferentes talleres de co-creación se llevaron visualizaciones de datos y dossiers con información sencilla pero fidedigna sobre las diferentes áreas temáticas del Plan para que así los participantes pudieran apoyarse en evidencia a la hora de tomar sus decisiones. Del mismo modo, se contó con representantes de instituciones públicas que brindaban información y contexto para la discusión con base en conocimiento de primera mano. 

¿Qué se puede mejorar?

  • Las metodologías y dinámicas que fueron preparadas para los espacios presenciales de participación eran creativas e innovadoras, pero en la práctica resultaron ser muy complejas y extensas para los participantes y facilitadores de los talleres presenciales. 
  • Los talleres presenciales a nivel nacional requirieron del apoyo de personas voluntarias que pudieran colaborar como facilitadoras. Sin embargo, no se contó con el tiempo suficiente para brindarles la inducción requerida sobre los temas a tratar y el guion a seguir.

4. Visión nacional

¿Qué se hizo bien?

  • Se realizaron cinco talleres regionales de co-creación en las regiones Brunca, Pacífico Central, Chorotega, Huetar Norte y Huetar Atlántica, lo cual permitió ampliar la divulgación de la agenda de Gobierno Abierto y del Plan. 
  • A las personas que asistieron a los talleres regionales se les dio la posibilidad de postularse para recibir becas para movilizarse hasta San José y asistir a los talleres principales, lo cual permitió una mayor representación de las diferentes realidades del país en todos los espacios de discusión.  
  • Varias de las personas becadas, además, han encontrado inspiración en el enfoque de Gobierno Abierto para organizarse en función de ampliar su incidencia y participación en sus comunidades, lo que siempre es un objetivo superior de este tipo de procesos: que sean un catalizador para nuevas iniciativas de articulación, colaboración y apertura. 

¿Qué se puede mejorar?

  • Lograr que los aportes que se recogen en los talleres regionales sean verdaderamente útiles y tengan una influencia directa en la co-creación de los compromisos es un desafío persistente que, a pesar de los esfuerzos realizados en esta ocasión, no logramos solventar del todo. 

5. Alineación con prioridades de gobierno y metas país

¿Qué se hizo bien?

  • Los compromisos del Plan están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con algunas de las políticas más importantes de la actual Administración, como lo son el Sistema Nacional de Empleo, la estrategia Sembremos Seguridad y el Plan Nacional de Descarbonización.
  • Los compromisos no les fueron impuestos a las instituciones implementadoras, sino que se definieron de forma flexible y consensuada, atendiendo a las preocupaciones y observaciones de los equipos implementadores. 
  • Muchos compromisos están ligados con prioridades de las instituciones implementadoras, con el fin de asegurar un uso eficiente de recursos, mayor éxito en la implementación y evitar la duplicidad de esfuerzos. 

¿Qué se puede mejorar?

  • Cada uno de los compromisos incluidos en el Plan dependen de la voluntad y las capacidades de sus instituciones implementadoras, por lo que son éstas las que tuvieron la potestad de aprobar su versión final. Si bien esta situación es hasta cierto punto necesaria para asegurar que los compromisos sean asumibles, tiene el efecto negativo de dejar por fuera a la ciudadanía del diseño final del compromiso.

6. Participación continua en todo el ciclo del Plan de Acción

¿Qué se hizo bien?

  • Se definió un mecanismo de evaluación y seguimiento para monitorear el avance de los compromisos del Plan, para lo cual también se abrió una sección en el sitio web de Gobierno Abierto que permite visualizar el progreso de cada compromiso. 
  • Se han hecho esfuerzos por incluir a más actores como contrapartes de los diferentes compromisos, para que así todos al menos tengan una contraparte de sociedad civil. 

¿Qué se puede mejorar?

  • La idea original era que las mismas personas que participaran en el proceso de co-creación pudieran ser partícipes activos en el proceso de implementación, ya fuera como contrapartes de los compromisos, como beneficiarios finales o como participantes en las diferentes actividades. Sin embargo, hasta el momento este grado de involucramiento solo se ha logrado con una minoría de los participantes. 

Valoraciones finales

Para ACCESA este proyecto fue sumamente provechoso ya que nos permitió desarrollar habilidades muy variadas, adquirir nuevos conocimientos y nos abrió la oportunidad de interactuar y trabajar con una gran diversidad de actores sociales e institucionales y aprender de sus perspectivas y empatizar con sus necesidades, lo que amplía nuestros horizontes como organización. 

Además, fue un proyecto altamente satisfactorio ya que nos permitió incidir directamente en la gestión pública y ver nuestros esfuerzos reflejados en los compromisos concretos y tangibles que quedaron plasmados en el Plan de Acción de Estado Abierto. Para una organización como la nuestra, que tiene como objetivo principal el lograr una transformación en las relaciones entre Estado y sociedad civil para alcanzar soluciones a nuestros problemas comunes, un proyecto como éste representa una cristalización de ese objetivo.

En términos del avance de la agenda de Gobierno Abierto en el país, consideramos que es el Plan mejor elaborado hasta el momento en cuanto a estructura, detalle de la información, relación lógica y contextualización de los compromisos. Además, cómo incluso lo ha señalado el Mecanismo de Revisión Independiente de OGP, ha sido hasta la fecha el proceso más transparente, inclusivo y participativo de co-creación que se ha realizado en Costa Rica. 

Sin embargo, para que estos avances de verdad sean sostenibles en el tiempo, y para asegurar que las reformas de Gobierno Abierto tengan un impacto tangible, se tienen que alcanzar al menos tres condiciones:

  • Lograr una estabilidad institucional de la agenda de Gobierno Abierto que permita que el equipo encargado pueda darle continuidad a los procesos que ya se están implementando. 
  • Brindar los apoyos y recursos necesarios al equipo de Gobierno Abierto para que pueda ejecutar las tareas necesarias para impulsar la apertura en la institucionalidad pública.
  • Fortalecer las capacidades y el compromiso de la Comisión Nacional para un Gobierno Abierto para brindar un seguimiento adecuado a esta agenda, lo que al menos pasa por definir un marco de trabajo adecuado con roles y responsabilidades claras.

Esos requisitos básicos son también necesarios para alcanzar reformas más profundas que, en el contexto de la ruta hacia el Estado Abierto, puedan generar un ecosistema de gobernanza pública que “articule actores, espacios e instrumentos alrededor de un conjunto de infraestructuras abiertas y distribuidas ricas en conocimiento para la toma de decisiones colectivas” (Peña-Lopez, 2020)1. Este proyecto que concluimos fue un ejemplo exitoso de esa colaboración entre múltiples actores para conseguir mejores resultados, y esperamos que iniciativas como ésta se puedan seguir repitiendo.

Finalmente, queremos concluir con una pequeña crítica constructiva hacia el modelo de acción de OGP. Y es que, aún cuando la estrategia de implementar planes de acción bianuales pudo haber sido útil y necesaria al inicio, a estas alturas nos parece que este tipo de planes no brindan las condiciones para hacer reformas de gran calado y, además, generan el incentivo de atrapar a los gobiernos en una visión cortoplacista enfocada en pequeñas iniciativas que es difícil escalar. Luego de casi 10 años de políticas de Gobierno Abierto en Costa Rica y en el mundo, creemos que ya es hora de ir pensando en teorías de cambio más ambiciosas y duraderas que hagan realidad la promesa transformadora de este paradigma.   

1Peña-Lopez, Ismael (2020). El ecosistema de gobernanza pública: las instituciones como infraestructuras abiertas para la toma de decisiones colectivas. En: Reniu i Vilamala, J.M. & Meseguer, J.V. (Eds.). ¿Política confinada? Nuevas tecnologías y toma de decisiones en un contexto de pandemia. Cizur Menor: Thompson-Reuters/Aranzadi

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