Luego de dos años de parálisis, finalmente el Directorio Legislativo…
Con motivo de nuestro quinto aniversario,
Este mes se cumplen cinco años desde que un puñado de amigos y colegas sumados en la incertidumbre de la vida post-universitaria decidieron fundar una organización de sociedad civil que trabajara en pro de la rendición de cuentas, la transparencia, el acceso a la información, la apertura gubernamental y la participación ciudadana.
Decir que no teníamos la más mínima idea de lo que estábamos haciendo no es una exageración. Ni en nuestro paso por las aulas ni en nuestra incipiente y tambaleante carrera profesional habíamos tenido mayor contacto con estos temas, pero el destino eligió que fuera en ese momento de limbo que este grupo de veinteañeros decidiera dar el salto para, sin un cinco a su nombre, empezar a trabajar en proyectos e iniciativas que pudieran transformar las relaciones entre gobierno y ciudadanía.
En otras palabras, ACCESA nació como un experimento y así se ha mantenido durante estos primeros cinco años. Un experimento que se ha nutrido de nuestro entusiasmo, nuestra determinación y nuestro deseo de aprender y exigirnos a nosotros mismos. Y que también se ha visto beneficiado de un entorno favorable, en el que Costa Rica ha asumido un rol protagónico en el movimiento de Gobierno Abierto a nivel regional. Es así como, al día de hoy, nuestro portafolio suma ya 11 proyectos distintos, entre los que se encuentran investigaciones evaluativas, plataformas de tecnología cívica, revistas, procesos participativos a nivel local y, más recientemente, el acompañamiento técnico y logístico a la co-creación del IV Plan de Acción Nacional de Gobierno Abierto, nuestra empresa más grande e intensa hasta el momento.
De todos estos proyectos estamos tremendamente orgullosos porque, aún cuando algunos hayan obtenido mejores resultados que otros, de todos extraímos invaluables lecciones que hemos incorporado en nuestro accionar y que han ayudado a fortalecer la organización, a hacer más efectivo y eficiente nuestro trabajo y nos han enriquecido personal y colectivamente. Si hace cinco años éramos unos jóvenes inexpertos tanteando en un mundo que apenas estábamos empezando a conocer, hoy podemos decir que somos un equipo consolidado que hemos absorbido incansablemente el conocimiento y los aprendizajes que nos hemos encontrado en el camino hasta desarrollar un expertise sólido y firme.
Sin embargo, el aprendizaje no se detiene, los horizontes siempre se amplían y el deseo de querer ir más allá y de perseguir nuevas ambiciones nunca se ha ido. Y entre más conocemos de nuestro medio y más proyectos realizamos, más nos damos cuenta de los grandísimos desafíos a los que nos enfrentamos para conseguir impactos reales. Y es que contrario a lo que tal vez creímos en el inicio, los problemas de nuestro sistema político y su distanciamiento de una ciudadanía cada vez más desconfiada y descontenta no se solucionan con meras reformas administrativas o utilizando herramientas tecnológicas. El creciente desajuste entre las demandas sociales y su traducción política que tantos entrabamientos y estallidos provoca en nuestros días responde a fuerzas históricas, sociales, políticas y económicas que muchas veces sentimos que están fuera de nuestro control. Y ante esa situación, es fácil caer presa del canturreo tranquilizador del autoritarismo y la intolerancia, de aquellos que creen que con mano dura y control social se solucionan todas las cosas.
En ACCESA optamos por otra salida y esa es la democratización de nuestras sociedades para que éstas sean más humanistas, inclusivas, diversas, plurales y orientadas al bien común. Partimos de que el mejor recurso que tenemos somos nosotros mismos y de que, en un entorno plagado de incertidumbre y de crisis inacabables, es nuestra inteligencia colectiva la que nos puede llevar a desarrollar mejores y más innovadoras ideas que nos permitan alcanzar soluciones pacíficas, democráticas y útiles para los problemas que nos afectan conjuntamente.
En un contexto en el que las personas sienten que pierden control sobre el destino de sus vidas y de las sociedades en las que viven, debemos abrir espacios cada vez más amplios y significativos para que la gente se encuentre, participe, colabore y puedan tener incidencia sobre las decisiones que se toman sobre sus vidas y las de sus comunidades. Esto implica democratizar la política, sí, pero también democratizar la economía y aquellas estructuras sociales excluyentes que han permanecido cerradas y aisladas por mucho tiempo. Es una tarea difícil para la cual no hay planes maestros ni modelos que se puedan copiar a rajatabla; y tampoco hay una garantía absoluta de que esto sea una panacea o un remedio rápido, pero es la única forma en que identificamos una alternativa a las nubes oscuras que se ciernen sobre el horizonte.
No podemos mentir; estos cinco años no han sido fáciles. La precariedad económica y la falta de recursos han sido una constante y la auto-explotación se ha convertido en una pre-condición para la continuidad de este proyecto. En el camino hemos perdido asociados y compañeros que han tenido que renunciar o se han alejado por diferentes motivos, y los que hemos continuado activamente hasta este momento sin duda hemos sacrificado tiempo, oportunidades laborales y hasta relaciones interpersonales por esta organización. Pero las alegrías y satisfacciones al final de cuentas opacan los momentos en los que nos hemos visto tentados a tirar la toalla.
“Debido a que las cosas son como son, las cosas no se quedarán como son“, escribió Bertolt Brecht. ACCESA nació de la iniciativa de un grupo de jóvenes que, sin saber bien cómo, queríamos generar un cambio y lograr un impacto en nuestro entorno más allá del mundo de estériles call centers o inútiles consultorías al que parecíamos destinados. Tal vez podríamos decir que fuimos ingenuos al no ser del todo conscientes de las dificultades que nos íbamos a enfrentar para de verdad poder cambiar las cosas de forma tangible. Pero si por un lado pecamos de ingenuos, también es cierto que al mismo tiempo fuimos audaces, una audacia necesaria que en ocasiones ha coqueteado con el atrevimiento pero que siempre hemos buscado respaldar con trabajo duro, esfuerzo incansable, orientación propositiva, entusiasmo constante e importantes dosis de esperanza y optimismo.
Honestamente los primeros sorprendidos de que ACCESA llegue a su quinto aniversario somos nosotros, pero ya que lo logramos, queremos doblar la apuesta y apuntar a otros cinco años de proyectos más ambiciosos y de mayor incidencia que nos permitan pasar de los discursos inspiradores y las iniciativas prometedoras a implementar acciones que de verdad contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas.
Pero, al mismo tiempo, no nos engañamos y estamos conscientes de que somos una organización pequeña que lo más que puede hacer es aportar su granito de arena desde su área particular de trabajo. Y es que para alcanzar la efectiva apertura y democratización de nuestras sociedades y sobreponernos a aquellos que buscan suprimir nuestros derechos y libertades para imponer sus posiciones autoritarias, las únicas rutas que tenemos son la solidaridad, el compañerismo y la generosidad. No siempre es fácil comportarse a la altura de nuestros ideales y los errores que hemos cometido y cometeremos no serán pocos, pero esa sociedad deseada solamente la conseguiremos trabajando todas y todos en conjunto desde nuestras respectivas trincheras. Por eso esperamos que ustedes, quienes también comparten estos ideales con nosotros, amigos y amigas, nos sigan acompañando en este desafiante pero emocionante camino por muchos años más.
Costa Rica, noviembre, 2019.
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